José Meseguer,
el apicultor que consiguió que sus abejas recolectaran la miel de mejor sabor del mundo en 2023. Valorado por en el certamen internacional black jarr en EEUU.
✦ DE VALLIBONA A LA EXCELENCIA ✦
José Meseguer es un pequeño apicultor de Vallibona, en la comarca de
Els Ports (Castellón, España). La apicultura corre por sus venas: es una tradición
heredada de su abuelo y continuada por su padre, transmitida de generación en generación.
Con más de 20 años de experiencia y alrededor de 40 colmenas,
José ha convertido su pasión en un legado familiar que hoy trasciende fronteras.

Un paraíso
natural para las abejas
Els Ports
Sus colmenas se ubican en pleno Parque Natural de Els Ports, a 700 metros de altitud, y dentro del término municipal de Vallibona, perteneciente al Parque Natural de la Tinença de Benifassà. Un entorno privilegiado de laderas rocosas, barrancos y bosques mediterráneos donde conviven tomillo, romero, trébol y flores autóctonas. Un hábitat puro, alejado de ciudades e industrias, donde las abejas producen una miel de calidad excepcional, reflejo directo de la riqueza floral de la zona. Sus colmenas se ubican en pleno Parque Natural de Els Ports, a 700 metros de altitud. Un entorno privilegiado de laderas rocosas, barrancos y bosques mediterráneos donde conviven tomillo, romero, trébol y flores autóctonas. Un hábitat puro, alejado de ciudades e industrias, donde las abejas producen miel de una calidad excepcional, reflejo directo de la riqueza floral de la zona.
La miel
con mejor sabor del mundo
En 2023, la miel de José Meseguer fue reconocida como la mejor miel del mundo en el prestigioso The Black Jar Honey-Tasting Contest, celebrado en Asheville (EE.UU.). Un certamen donde participaron mieles de los cinco continentes y que, por primera vez en la historia, coronó a una miel española como ganadora absoluta. Este reconocimiento internacional marca un antes y un después en su trayectoria.

✦ Pasión, respeto y paciencia ✦
Aunque no se dedica de manera profesional, José vive la apicultura con un profundo
respeto hacia las abejas. Su filosofía es clara: no forzar la producción,
cuidar la colmena y dejar que la naturaleza marque el ritmo.
De esta forma obtiene entre 200 y 400 kilos de miel al año, siempre de manera
artesanal, destinada hasta ahora al consumo personal y a su
círculo más cercano.

